El pasado miércoles día 17 de octubre de 2018 el Alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, participó en la Casa del Ayuntamiento de Baiona en la firma del convenio de creación del nuevo geodestino Ría de Vigo y Baixo Miño, que engloba a 14 ayuntamientos «Baiona, Fornelo de Montes, Gondomar, A Guarda, Mos, Nigrán, Oia, Pazos de Borbén, O Porriño, Redondela, Soutomaior, O Rosal, Tomiño y Tui» y al Grupo de Desenvolvimiento Rural (GDR14). Al acto de firma también asistió el conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez; la directora de la Agencia de Turismo de Galicia, Nava Castro; y el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Ignacio López-Chaves.
Debido al creciente potencial turístico de esta zona y según los datos recogidos hasta agosto, la Ría de Vigo y el Baixo Miño recibió más de 450.000 turistas, lo que supone un 3% más con respecto a 2017. La ocupación hotelera de estos visitantes también experimentó una mejora en más de un punto y, en lo que se refiere a su procedencia, los turistas internacionales subieron un 14,3% hasta superar los 135.000.
El objetivo final de este geodestino es lograr que los beneficios sociales, económicos y culturales del turismo lleguen a más gallegos, especialmente en zonas rurales, consiguiendo los objetivos de competitividad, conservación, diversificación y desestacionalización de viajeros incluidos en la Estrategia, contando para ello, entre otras acciones, con subvenciones a las entidades locales para actuaciones de mejora de infraestructuras, mejorar la accesibilidad y la señalización de los recursos turísticos. El proyecto también contempla la realización de actividades de promoción, dinamización y fomento de la riqueza y del turismo en este territorio, así como para la sensibilización tanto a los visitantes como a los propios vecinos sobre la importancia de preservar y poner en valor el patrimonio y la cultura de todos estos ayuntamientos.
Los geodestinos son reconocidos por la Xunta de Galicia como los espacios geográficos limítrofes que comparten una homogeneidad territorial basada en sus recursos turísticos naturales, patrimoniales y culturales y que conforman una identidad turística diferenciada y singular. Se trata de establecer mecanismos de cooperación, estructurar la actividad mediante el aprovechamiento racional de los recursos e impulsar el turismo de un modo eficiente con productos y servicios competitivos que contribuyan al desenvolvimiento socioeconómico del territorio.