Las Salinas de A Guarda forman parte del mayor complejo de explotación de sal documentado del Imperio Romano

Las estructuras documentadas en A Guarda forman parte de un complejo mayor que se extiende por las costas de la antigua Gallaecia y que supone una muestra excepcional de la producción de sal en el mundo antiguo, con un enorme valor científico y potencial patrimonial.

El grupo de trabajo del proyecto «A Guarda, Mar de Sal», encabezado por Brais Currás, (investigador de la Universidad de Coimbra y del grupo de investigación EST-AP del CSIC) y Mar Cortegoso, -directora de las excavaciones, vienen de avanzar en las investigaciones sobre las Salinas del “Seixal” y Camposancos, dando pié a una importante novedad; estas salinas forman parte del mayor complejo de explotación de sal marina hasta ahora documentado de todo el Imperio Romano, y que estaría formado por más zonas salineras de la fachada atlántica del noroeste peninsular, emplazadas en Vigo, Cangas, Oia, Viana do Castelo y Matosinhos.

Estos avances, a punto de terminarse ya la primera parte del proyecto, ponen de manifiesto la importancia y relevancia de esta zona para la producción de sal en la época romana. Los investigadores que coordinan el proyecto consideran que esta sal estaría destinada a la producción de salazón de pescado, una industria que ya en el tiempo de Roma parece tener una gran importancia en las costas del noroeste de la Península Ibérica.

Las estructuras documentadas en A Guarda forman parte de un complejo mayor que se extiende por las costas de la antigua Gallaecia y que supone una muestra excepcional de la producción de sal en el mundo antiguo, con un enorme valor científico y potencial patrimonial. Las estructuras documentadas en A Guarda forman parte de un complejo mayor que se extiende por las costas de la antigua Gallaecia y que supone una muestra excepcional de la producción de sal en el mundo antiguo, con un enorme valor científico y potencial patrimonial.

Las evidencias identificadas de producción de sal dentro del proyecto «Mar de Sal» tienen una enorme transcendencia dado que apenas existen pruebas arqueológicas claras de salinas marinas en todo el Imperio Romano. Las estructuras documentadas en A Guarda forman parte de un complejo mayor que se extiende por las costas de la antigua Gallaecia y que supone una muestra excepcional de la producción de sal en el mundo antiguo, con un enorme valor científico y potencial patrimonial.

Durante el transcurso de estas excavaciones, y tal y como avanzó Mar Cortegoso, aparecieron estructuras iguales a las documentadas en las Salinas de Vigo, muy características de la época Romana, y que no dejan dudas sobre su cronología. Los materiales documentados en la salina son semejantes a los que aparecen en el castro del monte Trega de A Guarda, lo que confirma la relación entre estos dos espacios y su ocupación parcialmente sincrónica en el tiempo.

Aún quedan muchas dudas por despejar. Gracias a las investigaciones llevadas a cabo se sábe que las salinas son romanas pero hay que afinar su cronología con dataciones mediante carbono 14 y con la datación de los pavimentos por termoluminiscencia; pruebas técnicas que confirmarán, más en concreto, lo que ya se pone de manifiesto tras las excavaciones: la importancia de estas Salinas para el Imperio Romano y que estas forman parte de un complejo mucho mayor.

Además, este proyecto también permitió conocer las variaciones existentes en el nivel del mar entre la época romana y la actual. Las salinas están parcialmente desmontadas por el mar, lo que muestra que en el tiempo de los romanos el nivel de la línea de costa era más bajo.

Durante el período final de las excavaciones se contó con la participación de alumnos de las Universidades de Coímbra, Vigo y Santiago de Compostela. Un trabajo conjunto entre profesionales de la arqueología y alumnos en prácticas de formación, fundamental para que los futuros arqueólogos se formen en el trabajo de campo.

Las estructuras documentadas en A Guarda forman parte de un complejo mayor que se extiende por las costas de la antigua Gallaecia y que supone una muestra excepcional de la producción de sal en el mundo antiguo, con un enorme valor científico y potencial patrimonial.

«A Guarda, Mar de Sal» es un proyecto de recuperación y puesta en valor de las salinas de la zona de “O Seixal” y Camposancos, en la fachada atlántica sur del término municipal de A Guarda y, que se llevará a cabo en dos anualidades al amparo de las estrategias de desenvolvimiento local participativo EDLP GALP7-066 aprobadas por los Grupos de Acción Local del Sector Pesquero para el desenvolvimiento sostenible de las zonas de pesca en el marco del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca 2014-2020, bajo la coordinación científica de D. Brais Currás.

El proyecto «Mar de Sal» se fundamenta en la necesidad de sustentar e desenvolvimiento patrimonial sobre un sólido respaldo científico. El estudio rigoroso del paisaje de la sal y su puesta en valor permitirán crear un recurso patrimonial puesto al servicio de la ciudadanía.

El importe total subvencionado por parte de la Consejería del Mar es de 74,496,68€, repartidos en dos anualidades(2018 y 2019). Proyecto GALP7-066.

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